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L'appel du Vide (La llamada del vacio)

Para la población francoparlante "L'appel du Vide" es la descripción, del sentimiento, impulso o sensación, en la que se busca realizar actos riesgosos o que podrían tener un resultado funesto para el individuo (pero sin ser una ideacion suicida o autodestructiva en si misma).

Creo, que es mas bien, un llamado a experimentar la vida, al sopesar las posibilidades en las que esta puede terminar (un "memento mori" autoinducido). Ese llamado, cual sirena Homerica, es silenciado a costa de esfuerzos considerables.

Pues llego el punto en que, en mi devenir por sistemas poco transitados, sucumbí a ese llamado; Heme aquí, explorando y escaneando planetas, solo por el puro gusto de ello; y acometiendo la delicada tarea de aterrizar para buscar sitios de interés (geológico o biológico) en sus superficies.

¡Empresa arriesgada (al menos, para mi) si las hay!, los primeros sitios han sido de interés, pero una serie de impacto menores, mermaron la resistencia del casco, por debajo del 95% (algo que no causa mas cuidado o atención)...El problema vino, con el daño acumulado, tras algunas aproximaciones planetarias algo descuidadas, mismas que, han reducido la integridad estructural, de varios módulos esenciales en la nave.

Al menos, la situación era recompensada, por varios descubrimientos (planetas rocosos, gaseosos, y así), por lo que parecía valer la pena. Tras algunas idas y venidas; explorar un par de nebulosas (La Nebulosa "Pelicano" y la "Norte América"), me llamo la atención, un grupo de estrellas, con luminosidad tal, que destacaban sobre el fosco espacio circundante.

La navegación por el mapa galáctico, fue fútil; tales luceros, o estaban a una distancia mayor a lo que pude revisar, estaban fuera del área galáctica, eran un efecto estético del fondo, o quizás una lente gravitatoria (mi imaginación, galopaba alegremente ante la pleyade de incógnitas). Ante la duda, usar el tumbaburros; una búsqueda rápida en Internet, esclareció la identidad, una nebulosa y sistemas muy cercanos entre si...pero a mas de 1300 años luz de mi ubicación (nominado NGC 7822 ). Simplemente demasiado esfuerzo, para algo ya cartografiado y conocido, y un riesgo a tener en cuenta, considerando el estado de la nave.

Pero la llamada del vació era mas fuerte, que la prudencia.

Trazar el curso llevo un rato, pero salen cosa de 35 saltos (y múltiples reabastecimientos en el trayecto); partí en ruta, y no tarde en escanear varios planetas con sitios de interés. En uno de ellos, al realizar el descenso planetario, me vi descendiendo con la gracia y delicadeza de un yunque, dando un crudo beso a la superficie...que me costo daños serios al casco.

Agradecido con el poder que fuere por haber sobrevivido al trance, enfadado con el mediocre escudo que equipe, y considerando seriamente regresar a espacio civilizado (para reparaciones y demás) decidí terminar darme un respiro y sopesar opciones.

Habiendo consultado la situación con la almohada, termine de escanear el sistema donde me encontraba, y me propuse llevar mi odisea a termino, sea la temida pantalla de recompra, o el feliz arribo a pastos propicios.

Una idea que recién emergió entre mi nebulosa materia gris, es el buscar un portanaves o base en asteroide, donde realizar las libaciones a los dioses de la reparación y mantenimiento (no importando ya, la distancia al mismo), así mentalizado, al parecer a cosa de unos 280 años luz (tal vez unos 5 - 6 saltos). Si esto resulta, podre continuar la travesía, o inclusive equipar una unidad de autoreparacion...y dos gramos de "prudencia y delicadeza al aterrizar"

Eso, o morir patéticamente en el trayecto; como resulte, estaré viajando un laaargo tiempo al parecer (y lo peor, es que ¡me encanta!; las vistas, el entorno, el saberse un ínfimo ser, en la enormidad del vació sideral, es un canto de perspectiva y valor...y de cierta estupidez n_n).

Una ida y vuelta.

Tras el fiasco al visitar "Jackson´s Lighthouse" (la estrella de neutrones mas cercana al Sol) y no recibir ninguna confirmación en el Codex (bien sea un "bug", un error de mi parte o la caprichosa voluntad de los dioses del internet que no me fue propicia), me decidí por visitar otros sitios mas cercanos, en un afán digno de un obsesivo compulsivo, de completar las entradas en el códice galáctico para la región de Orion.

Así resuelto, puse miras en un sistema "cercano" (la friolera de mil y tantos años luz, resulta intimidante, pero abordable) denominado "HD 190629" cuya estrella principal, es una clase "S", hasta el momento desconocida para mi, y por lo tanto, material para añadir al códice...A menos que se repita el malogró de la mentada estrella de neutrones.

Desequipe el armamento, bahías de carga y todo lo que no sea esencial. únicamente el espacio para un vehículo de superficie, escudo, colector de combustible, y escaner de superficie. Todo lo demás, cuanto mas ligero, mejor. Así modificada, mi adorada nave ASP exp (renombrada "Cleo Demise"....por aquella historia -quizás apócrifa- de Cleopatra y el aspid) goza de una respetable capacidad de salto de entre 50 - 55 años luz, con capacidad de combustible, para repetirlo unas 4 a 6 veces.

Tras haber seleccionado el objetivo, y trazado un curso aceptable a mi parecer, salían cosa de 24 saltos, por lo que puse manos a la obra y motores en marcha.

Todo trasncurrio sin novedad, algunos escaneos en el trayecto han sido provechosos (un par de mundos semejantes a la Tierra, algunos mas que son candidatos a terraformacion, mundos acuáticos -¡muere de envidia Kevin Cosner! XD- y un mundo de amoniaco), y otros fueron interesantes, lo suficiente como para aterrizar y escanear los hallazgos geológicos.

Sin muchas pausas ni pesares, logre visitar el sistema en cuestión, y escanear, aterrizar y colectar materiales en un par de planetas. Ahora la cuestión era: ¿emprendo el regreso a Ehecatl? ¿o sigo mas allá, a la siguiente cosa interesante, al borde exterior o hasta donde las distancias permitan?.

Siglos y mundos aparte, y salvando las diferencias, pero creo que entiendo el anhelo de aquellas almas que se lanzaron a lo desconocido, sin mas idea que la de ver que hay detrás de la siguiente colina, de esa montaña en el horizonte, en la otra orilla de ese rió, o en las costas opuestas de ese mar. Un pálido substituto y placebo para mi hambre y anhelo por explorar, pero pues "los mendigos no pueden ser exigentes".

Creo que nací demasiado tarde para recorrer el mundo, y muy pronto para recorrer la galaxia.

A ver a donde llego.

El guardián entre el centeno (o en una ruina extraterrestre)

Tras haber conseguido agarrarle el modo a la minería (consiguiendo unos 150 - 160 millones en créditos), lo siguiente que procedía, era ir a buscar materiales para desbloquear las tecnologías híbridas guardián-humano.

Gracias a las mejoras, cortesía de ingenieros, la capacidad de salto de mi venerada ASP exp se amplio y me resulto mas sencillo cubrir esos 450 - 490 años luz de distancia, en poco mas de 14 saltos.

Tras unas cuantas paradas, escaneos de superficie planetaria y el ocasional bocadillo entre saltos; finalmente llegue al sistema IC 2391 en el Sector HG-X, en el planeta b1-8. Ahí, tras escanear la superficie, había algunos puntos de interés, entre ellos una estructura "guardián".

Tras aterrizar ahí, y recoger algunas piezas, escanear otras y recolectar mas; aparecieron los primeros centinelas.

Dudo mucho que, exista en la galaxia algo mas molesto que esos artefactos del demonio. Dos no eran gran cosa, pero tras recorrer el sitio, dando vueltas a ciegas, terminaron apareciendo mas de los que mis defensas fueros capaces de sortear.

Reabasteci el cañón de munición, huí y trate de reparar el casco del vehículo, use tácticas de guerrilla para derribar a esos malditos autómatas...todo fue en vano, nada impidió que sus misiles de porquería y sus disparos me reventaran.

Todo el recorrido culmino en una misera explosión en medio de la nada, sobre la superficie árida y desolada de un planeta yermo. Tras regresar forzadamente a la nave, despegue e inicie el triste retorno a la civilización (añadiendo algunos datos para escaneo y para darle combustible a la cuenta bancaria). Algunas vistas fueron memorables (como la primer estrella de neutroness que he podido visitar y no morir en el intento), pero fue un viaje apacible aunque humillante.

Al llegar por fin al sistema Ehecatl, y guarda la nave en una estación amiga, deje por el momento el buscar reliquias y trinquetes exóticos, para fungir como mensajero, y sacar algunos créditos extra.

Al terminar la sesión, y revisar la sabiduría depositada en Internet...resulta que el sitio que visite era para desbloquear los cazas híbridos, no para el modulo que quería T_T.

Al menos conseguí algunos elementos útiles; pero bueno, seguiremos recorriendo el vacio sideral.

Rememorando a Sísifo .

Para los griegos antiguos, el Tártaro ( algo así como su "infierno") era donde los peores castigos se aplicaban. En el caso de Sisifo, era cargar una roca cuesta arriba...solo para verla rodar cuesta abajo y tener que volverla a subir, eternamente repitiéndolo.

Pues así se siente mi búsqueda de Osmio y Bertrandita (para esas endemoniadas misiones que en mala hora se me ocurrió aceptar). Quedan 2 o 3 días, y ni idea de donde pueda encontrar un sitio de extracción adecuado; lo bueno, es que estoy volviéndome mas experimentado en minería, lo malo, es que me tope con un pirata al mando de una nave de combate clase "Alliance Challenger", cuyos multicañones rotatorios, cañones láser de pulso, y de ráfaga, terminaron masacrando la cabina (y el resto de módulos) de mi humilde nave minera.

Realmente, fue la crónica de una muerte anunciada. Pase horas leyendo en la wiki, en reddit, y donde fuere, buscando buscando un sitio adecuado (y cercano) para extraer los endiablados elementos; búsqueda que resulto infructuosa, pues eran escasos los contenidos de los mismos, en los sitios que visité. Tras algunos saltos a ciegas (harto ya, de buscarlos), me tope con un sistema, cuyo planeta gigante gaseoso clase II, tiene un anillo rico en metales y ¡oh sorpresa!, tras escanearlo, resulto contar con sitios ricos en Painita (según el escaner al menos).

Pues ya encarrilado (y con la inminente presión de mi amada esposa por terminar mi sesión de juego...so amenaza de violencia contra mi v_v), disparando drones prospectores a diestra y siniestra, volando cual hoja al viento, y dispuesto a minar cualquier infortunado asteroide con los metales buscados; conseguí recolectar unas 20 - 25 toneladas de bertrandita (del Osmio o Painita ni sus luces) y me dispuse a cambiar de sitio. Cosa de haberme alejado unos 20 kilómetros quizás, veo en el radar dos señales desconocidas, y se acercaban con celeridad, siendo momento de mandar toda la energía disponible a los motores y volar como si no hubiera mañana. Estaba en eso, cuando fui interceptado por los malditos filibusteros esos, quienes abrieron fuego a mansalva sin mayor advertencia. Los impactos mermaban la resistencia de mi escuálido escudo, así que, ante esa forma de saludar, solo podía responder de igual manera. El atacante mas cercano, comandando una nave de ataque clase Interceptor Eagle Mk II, no tenia escudos, un blanco propicio para mis lanza misiles, que dieron cuenta de el en dos andanadas.

Mi otro perseguidor, resulto mejor equipado, comandando una nave multiproposito ASP scout, con suficiente escudo y movilidad, como para hacerme trizas en un santiamén, resulto un reto mayor a mis capacidades. Salva tras salva de misiles y sus escudos no menguaban; la munición escaseaba, y el casco de la nave, tenia mas grietas y daño, que que pintura. Huí despavorido, y a la carrera, los escudos recargaron; trate de sintetizar mas munición para lanzamisiles, pero sin éxito (cada nuevo impacto reiniciaba o cancelaba el proceso).

Daba ya por perdido el choque, y me proponía huir a un sistema cualquiera, cuando las unidades de respuesta (policía espacial) del sistema iniciaron un peinado de seguridad, dando con el corsario en ciernes, quien se vio desbordado. Ya con el respaldo de 3 naves de ataque, era momento de sacar palomitas y ver como explotaba el malnacido rufián.

Acabado el periplo, y tras apropiarme de sus despojos, me dispuse a navegar rumbo a un sistema aliado, y vender el cargamento recién obtenido; cuando, sin mayor advertencia, frente a mi se encontraba una nave de ataque, cual escualo prehistórico en búsqueda de presas.

Huelga decir que, mi pobre ASP explorador, tras sufrir daños en el 70% del casco, escudos al mínimo y sin munición , no ofreció resistencia alguna. Todo concluyo con celeridad, fue un percance estéril e impersonal, con la misma impasividad con la que un oso Kodiak atrapa y devora a un desorientado salmón.

Dos días de minería, perdidos como lagrimas bajo la lluvia.

¡Malditos piratas!, ¡maldita misión!, ¡maldita minería!...Mejor seguiré buscando Osmio y Bertrandita en portanaves (y pagando un ojo de la cara por ellos).

Palos de ciego.

Tras haber dado mis primeros pasos en el "Zen" de modificar los componentes de la nave (cortesía de las/los ingenieros espaciales), me dispuse a hacer mis pininos en minería espacial.

Ambiciosa(y descuidada)mente acepte un par de misiones para entregar Osmio, y emprendí la navegación en pos de un sistema con anillos de asteroides metálicos, donde poder extraer dicho elemento. Todo era cosa de usar el mapa galáctico, revisar las herramientas de búsqueda, y emprender los saltos (tras equipar un escudo decente, una torreta de defensa -por si los piratas-, y unos cuantos misiles....por si acaso surgiera la necesidad de violencia gratuita); gracias a las mejoras, distancias de 100, 150 o hasta 200 años luz, son cosa de cantar y aplaudir, sin mas preocupación, que el medir bien los saltos y el combustible (nadie quiere tener que quedar a la deriva en el gélido vació interestelar) y confiado de que cualquier interrupción en el viaje seria resuelta, bien por el escaneo del pirata en ciernes (decepcionado de mi cargamento de 120 toneladas de drones) o bien, cortesía de mis tubos lanza-muerte explosiva.

Tras arribar al sistema mas cercano, con anillos "ricos en metales" (ricos en decepciones v_v), y minar durante un bueeen rato, solo conseguí algunas toneladas de plata, y minerales secundarios, pero ni sus luces de Osmio, o peor aun, nada de Painita (siendo supuestamente un sitio de la misma). Habiendo agotado mis reservas de drones (y paciencia), me retire a vender, reaprovisionar y repetir.

Afortunadamente la misión tiene un plazo de seis días(tiempo real) para su conclusión, por que tras haber estado buscando a ciegas durante dos días, nada mas conseguí unas 13 toneladas de las 53 requeridas...y esas, mas que por minería, fueron resultado de una serie de transacciones pecuniarias en porta naves de diferentes jugadores.

Ni hablar de que he conseguido cerocientas, cero mil toneladas de painita en sus endemoniados "sitios de extracción". A ver con sigue esto, pero creo que va para largo.

Se hace camino al saltar.

Pues tras haber pasado el ultimo mes aprendiendo las mecánicas básicas; llego el momento en que me sentido preparado para poner rumbo al sistema Daciat (en un grupo privado...por aquello de evitar una prematura destrucción).

El principal problema, radicaba en tener que entregar una unidad de "metaaleaciones", un elemento tan escaso como caro dentro del mercado galáctico (si bien, crece en los arboles...alienigenas y con amenaza de naves muy superiores al armamento humano).

Afortunadamente, el Códice galáctico, tenia un sistema mencionado como sitio de percebes Thargoides (donde quizás podría cosechar metaaleaciones).

Aun que lejos (cientos de años luz de mi ubicación), tras reunir coraje y paciencia (y haber terminado el aseo de mi humilde morada...para evitar que mi esposa me asesinara n_n!), inicie el peregrinar.

El sitio al que arribe, estaba atiborrado de porta naves (algunos, claramente hostiles), pero solo tenia un planeta sin atmósfera (y por ende, donde aterrizar); tras escanear la superficie, apareció un punto de interés en su superficie, ¡hurra!¡vítores y fanfarrias!, ese era sin duda, el sitio de los percebes o "arboles" alienigenas.

Tras entrar en órbita (con un ojo puesto en el altímetro....para evitar estamparme en la superficie como sandia en el pavimento), el lugar se veía mas y mas extraño; una especie de espirar bizarra, y nada amigable. Hallé un sitio mas o menos cerca (unos 5 o 6 km de ahí) y me dispuse a explorar.

Conforme me acercaba, el escenario era cada vez mas lóbrego, con estructuras en nada parecidas a lo que hubiera visto antes,y con un carácter "orgánico" (como si algo vivo y enorme, se hubiera estrellado con el planeta ahí...pero de dimensiones imposibles).

Entre sus partes, había lo que tanto buscaba, unas miseras agujas rocosas con bulbos; el primero resulto mediocre (solo aporto carbono y cosas así), pero ya para el segundo, arrojo la anhelada metaaleacion... Seguido de un pequeño escuadrón de "Carroñeros Thargoides" de sospechosas intenciones.

Siguiendo el espíritu de este juego, dispare primero y averigüe después, eliminándoles sin mayor problemas, recogiendo sus despojos y explorando el edificio del que salieron.

Y pase del sarten a las flamas; los túneles de el sitio, estaban atiborrados de carroñeros, por mas que les disparaba, seguían llegando, llegando y llegando. Los daños que le causaban al vehículo eran mínimos, pero como un ejercito de hormigas, cada vez me sentía mas y mas, como un escarabajo en medio de ellas.

Tras una huida desenfrenada, conseguí abordar la nave y tomar las de villadiego, en ruta al sistema Daciat

Si bien, era algo engorroso el trayecto (cosa de mas o menos unos 15 saltos), el no traer cargamento, armas, y nada mas que un patético generador de escudo (que bien pudo haber estado hecho de papel higiénico...mojado), pero aterrice en el puerto, y ¡oh sorpresa!, resulta que había juntado suficientes despojos ajenos y porquería, como para costear las primeras mejoras al motor de distorsión (añadiéndole vitales años luz extra de capacidad de salto).

Tras mejorar hasta la nausea (dentro de lo permitido por mi inventario),la recompensa a toda ese periplo, fue ampliar el rango de salto, desde unos mediocres 20 - 25 años luz, ¡a tremendos 45 - 50 años luz!.

Al final de cuentas, eso de picar piedra (espaciales) y casi morir en el intento una docena de veces, si sirvió.

Opss, lo hice de nuevo n_n!

Tal y como cantaba Britney Spears por aquellos ayeres de la década noventa, me volvió a pasar. Tras algunas misiones anodinas (llevar mensajes, paquetería, porqueriza y masacrar bandidos inútiles) decidí pasar a la siguiente clasificación en el juego galáctico, en favor del imperio (la substanciosa recompensa de más de un millón de créditos, pesó más que cualquier simpatía a la Federación o a la Alianza).

La misión era sencilla, cosa de recuperar un pár de cajas negras, tras alguna olvidada e insignificante batalla menor. Era simplemente ir, ubicar el lugar de la debacle y usar un dron recolector para hacerme con los despojos (“La basura de uno, es la fortuna de otro”).

Todo era silbar y cantar...hasta que (habiendo recuperado 2/3 del cargamento) una insolente navesucha de “Búsqueda y rescate” (petulantes carroñeros con patente de salvavidas) se acercó al sitio de mi buenaventura, dispuesta a hacerse con aquello que me debía enriquecer.

Al momento de que este infame oportunista se atrevió a disparar un recolector al preciado objeto de mi deseo, supe que era momento de desplegar armas y exorcizar de esta galaxia a tan alevoso y abusivo basurero espacial. Parecía un blanco fácil, y al juzgar por el tipo de nave (inferior en prestaciones, escudos y armadura a la mia) cometí el (no el primero ni el peor) error de no revisar su armamento.

Dos salvas de láser más tarde y lo siguiente que vi fueron explosiones frentes a mi, daños masivos por todas partes y una (lóbrega y ya muy tardía) advertencia de “Minas”.

Cuando las explosiones terminaron, y la eyección de la cápsula salvavidas se completó, todo lo que quedaba era recoger mi humillada dignidad, pagar las multas, re compra de mi nave, y emprender el lento ( apabullado y denigrante) retorno.

Si anteriormente vi que no sirvo como pirata, ahora me queda claro que, como contrabandista, dejo muuuucho que desear.

Mejor seguiré siendo un FedEx espacial (por ahora)

Dostoyevsky tenía razón v_v

Pues lo bueno es que tras estar cumpliendo misiones, recolectando porquería y media (en anillos planetarios y así) y partirle la cara al ocasional pirata mediocre, finalmente pude medio equipar a mi nueva y reluciente Python. Lo malo, es que se me ocurrió la brillante, genial y soberbia idea, de aumentar mi reputación con el imperio. Larga historia contada en breve, me ofrecieron una misión donde tenía que abatir transportes civiles (2 para ser exacto), mismos que (pese a volar sin escudos y en naves clase “ladrillo” (Type 7, y un Addler), no les pude hacer más que cosquillas, antes de que tomaran las de villadiego.

El periplo ese, me dejo con tres bonitas recompensas sobre mi testa, y un par de microinfartos, cortesía de cazadores de recompensas y una patrulla clase “Anaconda” que me escaneo insistentemente (y por lo que opté por tomar la vieja tradición de huir como alma que lleva el diablo).

Algunos saltos entre sistemas (con la cabina más destrozada que la patria en temporada electoral), y pude atracar en una estación donde me suponía “aliado”.

Todo iba bien, cosa de pasar el escáner (con el corazón en la tráquea, temiendo que las torretas me vaporizaran a la primera de cambio), y estacionar al hipopótamo ese que llamó nave. Ya ahí, pues a pagar la multa (o eso creí)... y lo siguiente que supe, es que me sale la pantalla de recompra de nave (afortunadamente no me desintegraron, pero el/la muy lindo oficial de la autoridad me mando al sistema penitenciario y me resto unos cuantos créditos de mi bolsillo).

Al menos pude reparar la cabina y cargar combustible, antes de poder iniciar el lento y alicaído regreso al área.

Evidentemente eso del “Crimen y castigo” no es lo mío.

¡Nueva nave!

Pues tras largas deliberaciones (entre este modelo, o la Krait II o la "Phantom"), finalmente me decidí por buscar y adquirir una nave mediana clase "Phyton" (a la que le asignare algún nombre jocoso con temática reptiliana XD).

Todo fue sencillo,desde guardar en el hangar a mi adorada APS X (¡Dioses, como me encanta esa nave!), vender los modulos, comprar una Sidewinder, ponerle un buen motor para hiperpropulsion, etc.

Una serie de saltos mas tarde, y unos 20 minutos (tiempo real), y ¡finalmente tenia mi propia y reluciente nave mediana "Python"! (esa que anuncian como capaz de "plantar cara inclusive a una "Anaconda" en combate 1 a 1 ).

Una mas que decente capacidad de carga, maniobrabilidad sin sobresaltos, velocidad aceptable, y una cabina que (¡oh mi adorada ASP-X, como extraño eso (y mas) de ti!)no resultaba claustrofobica ni panorámica. En resumen, todo excelente...hasta que tuve que elegir una maldita misión de carga, a mas de 10 A.L de donde me encontraba.

Y ahí fue donde me di cuenta de que olvide tener créditos suficientes, para equipar un motor de distorsión con mas capacidad que el que este hipopótamo espacial trae de fabrica.

Pase la siguiente hora y media dando vueltas entre sistemas a menos de 7 A.L, y acaparando cuando porqueria fuera posible, con tal de juntar los creditos para un motor con algo mas de capacidad.

Asi que mi moraleja, me dejo esta bitácora como perenne recordatorio de _SIEMPRE _tener suficiente en bolsa, como para el coste de recompre, Y EQUIPAR UN MOTOR DECENTE.

Con esto, termino mi rabieta escrita.

Primeros pasos

Bueno, pues tras algunas semanas, me decidí por empezar a usar las herramientas de mapas, y demás, como un complemento al juego casual.

Vamos a ver que tal.