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YO NO FUI [DA-777]
(Imperial Cutter)
 
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Oct 30, 2020
 
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Ninguna buena acción, queda sin castigo.

Bueno, debo admitir que la superioridad de fuego, resuelve muchos problemas de forma rápida. Tras haber incursionado con éxito en las misiones de cacería y exterminio de piratas, en el sector LTT 8456, me he dedicado a ello, con singular interés y una recompensa en créditos acorde.

Gracias a unos días en estas maniobras, mi bolsillo goza de un cómodo y adecuado volumen, lo que me ha permitido dejar de lado las misiones de transporte y mensajería (por el momento). Tras un cierto enfado inicial (cortesía de mis experimentos con el armamento "Guardián"), equipe cañones láser de pulso y partí con rumbo a expurgar piratas.

Pude constar que mis escudos dan la talla, el armamento (con sus mejoras vía ingeniería) resulta adecuado, y en suma, todo marcha como una seda. Me puedo dar el lujo, de plantar cara uno a uno, a naves de la misma categoría (y con armamento superior), sin que ello ponga en riesgo la integridad de la nave.

O al menos eso creía.

Era cosa de las 23:00 hrs, el sueño empezaba a reclamar su tajada de mi vida y atención. Desde que acepte una serie de misiones, cuya meta de bajas era entre 30 o 40 infortunados merodeadores abatidos; y que, conseguí sin mayores sobresaltos. Sintiendo el peso de la fatiga, me dispuse a hacer las reparaciones, abastecimientos y demás manicura a la nave. Cuando en los sensores, una señal emergente llamo mi atención.

Era una "señal de auxilio", la cual contaba con una amenaza de categoría 5 (no imposible para mis recursos y modestas habilidades) lo que la hacia inusual; experiencias previas, me habían llevado a encontrar naves neutrales varadas o en la imperiosa necesidad de reparaciones (situaciones que no estaba en mi poder auxiliar o resolver), en esos casos, dado que no suelo equipar drones de reparación o transferencia de combustible, solo puedo escoltar al infortunado sujeto, y seguir mi camino. Cuando la amenaza relativa, era mas alta (clases 2- 3) había encontrado corsarios abatiendo a su presa, y daba cuenta de los mismos sin mayor pesares.

Intrigado, enfile mi nave es dicho sentido. Al salir de velocidad supercrucero, una nave clase "Anaconda" acechaba a un "inocente" carguero clase T-10 "Defender".

Y caí presa de serie de errores, omisiones y demás tragedias.

Me explico paso a paso. Cuando "reconocí" los tipos y clases de naves en cuestión, supuse que era testigo de un intento de asalto al carguero, por lo que únicamente seleccione a la nave "agresora", y no le dedique mayor interés a la "victima".

Cuando los sensores terminaron su labor, resulto que la nave "Anaconda", tenia una orden de búsqueda y destrucción en su contra, y no se hallaba afiliada a ninguna potencia aliada, o formaba parte de algún escuadrón (lo que daba a entender, que no contaría con refuerzos a la hora de combatir). En resumen, era un blanco aceptable y un reto posible.

Arrogantemente abrí fuego antes de inspeccionar el armamento enemigo, quien respondió con disparos de armamento avanzado y con efectos experimentales.

Empezamos una danza mortal, trabados como los prehistóricos titanes en sus debacles mortales. El choque de disparos lasers contra escudos, de plasma, proyectiles, misiles y ¡hasta la suegra si hubiera sido posible!. Todo con el fin de dar cuenta del adversario. Nos disparamos, embestimos, y evadimos; su escudo se desactivo y con escasos segundos de diferencia, también el mio. El casco y armadura de su nave empezó la cuenta regresiva mortal, y así lo hizo el propio. Por cosa de lo que parecía una eternidad, combatimos con violencia y tesón; sin dar ni pedir piedad o cuartel; cada impacto dado y recibido, nos acercaba mas a nuestra destrucción; parecía inminente una catástrofe compartida, de tan emparejados que estábamos en habilidad y recursos. Decidido a caer y llevarme a mi digno rival, derive toda la energía posible a motores y emprendí una carga suicida.

Menos de 100 metros antes de darnos un mortal beso choque y destrucción, me evadió y se puso en una posición desventajosa, así ubicado, sus motores traseros resultaron el objetivo que esperaba. El casco de mi nave tenia menos del 10% de integridad, mis escudos sin energía y el armamento fallando, pero había resultado vencedor. O eso creí.

Tras ver la explosión, abrí la bahía de carga, dispuesto a reclamar los despojos de un adversario tan duro de roer... Cuando de súbito recibo daños en todo el casco, y sin tiempo para huir o responder, sin escudos ni armadura suficiente, la nave exhalo un ultimo intento de escape. Y termine en capsula de escape, volviendo a comprar la nave y sus módulos.

Fue el "inocente" carguero, quien disparo y causo mi funesto desenlace.

Resulta que, el grado de amenaza que aparecía en esa señal, era por que tanto el pirata como la victima, estaban coludidos. Cometí el error de no escanear también a la "victima" (que seguramente pertenecía a la misma facción, o tendría recompensas sobre si).

Caí en una treta muy elaborada, producto de una serie de errores y omisiones mías, y resultando en un duro desengaño.

Todo por confiar en la "victima indefensa".

A la próxima, disparo primero y averiguo después.

De flamas y polillas.

Largas y monótonas horas, reiterados esfuerzos y dosis irrespetuosas de cafeína, dieron como resultado el desbloquear los módulos de tecnología "guardián", que tanto estaba buscando. Ya puedo (¡por fin!,¡aleluyas, hurras y vítores!)equipar plantas de energía, distribuidores de poder, y módulos de refuerzo (para el casco, escudos y demás). El anodino esfuerzo valió la pena, y tuvo un excedente inesperado; con los materiales recogidos, pude también, desbloquear armamento de dicha civilización (adaptado a las capacidades humanas claro esta) . Tras algunas deliberaciones, seleccione cañones gauss, aceleradores de plasma y lanza esquirlas, pensando tanto en su uso como armamento "Antixeno" (en el supuesto de, mas adelante dedicarme a plantar cara a las naves alienigenas que pululan algunos sectores) y para uso contra naves de procedencia humana.

Regresar a la estación "Liebig", fue sencillo, dada la poca distancia a la que me encontraba; ya ahí, acepte unas misiones con el fin de dar caza a piratas en un sistema vecino. Al principio, la tarea no resulto cosa del otro mundo, los usuales merodeadores a bordo de naves clase "Cobra MK 3", o "Viper MK 4", ofrecían poca resistencia. Sus defensas parecían algodón de azúcar, bajo el implacable fuego de mi armamento, y eso, sin usar las nuevas armas. Al poco andar en esas idas y venidas, empece a probar los cañones gauss y la aceleradora de plasma, mismas que resultaron una cierta decepcion. Si bien empacan un poder de golpe considerable, su lenta cadencia de fuego, y el costo en calor generado, las hacen impracticas (por el momento) para mis escarceos belicistas.

Tras conseguir la cuota de bajas requerida, regrese a la estación. Con el fin de sacar el mayor partido de la nueva fuente de poder para la nave, me aventure a armarla con puro cañón láser de pulso, en todas sus bahías de armamento.

Así configurada, era una visión imponente; ocho cañones listos para dejar caer fuego lumínico concentrado, sobre el infortunado asno que se me pusiera enfrente. Era el equivalente espacial, de una lupa y hormigas.

Las naves que otrora resistían 4 o 5 andanadas, ahora se derretían bajo unos segundos de disparos concentrados; era, en suma, sencillo y satisfactorio.

En un momento de arrogante (y temerario) ímpetu; acepte una misión consistente en dar caza a un pirata, de mayor categoría a la mía (cosa que, supuse seria un reto decisivo). Llegar al sistema, escaner, identificar el objetivo, y enfilarme a ello, fue silbar y cantar; pero al abrir fuego contra mi presa, ¡todo el infierno se desato!. Al menos una docena de naves diferentes surcaban el vació, ¡la mitad de ellas abriendo fuego en contra mia!. Los escudos de mi nave, resistieron como campeones, el armamento pudo dar cuenta de los ajenos y la nave estaba a la altura de las circunstancias.

El problema eran las naves que no me disparaban...

En el cenit del combate, una nave de la autoridad en ese sector voló en su ciega y obnubilada travesía, frente a mis ráfagas de luz mortífera...recibiendo daños en consecuencia, alegremente marcándome como hostil y una amenaza para su facción; generando una bonita recompensa de 50000 créditos por darme captura o muerte (o ambas si se da la oportunidad).

Tras salir de ahí a la carrera (de la misión, ni tiempo dio para pensar) me encuentro buscando donde poder retirar dicha recompensas, sin que ello implique darme por muerto o preso.

Ando vagando en pos de comprar una indulgencia, por un atolondrado animal que se fue a meter frente a mis disparos, como polilla en una hoguera.

¡Vaya manera de pagar por la estupidez ajena!.

En fin, si salgo librado de esta, creo que retomare los misiles como armamento principal...al menos esos son guiados.

Carroñando chatarra.

Tras algunos días preparándome para acceder a los servicios de mas ingenieros, finalmente puse rumbo a recolectar vituallas para los módulos de tecnología "Guardián" (de la supuestamente extinta civilización no humana, que tuvo presencia en esta galaxia).

El periplo con los ingenieros fue sencillo en teoría, laborioso en la practica, y aun no lo he concluido. Tuve al menos, tiempo (y paciencia) necesario para conseguir mejoras del distribuidor de energía de la nave, y de los sistemas de propulsión, sensores y armamento. Concluido por el momento ese negocio, considere que era momento de probar su eficacia contra otras naves.

No se me complico encontrar enfrentamientos gratuitos, en realidad, en varias ocasiones los piratas en ciernes, fueron pasto de mi armamento (en sus intentos de escaneo). Sin embargo, gracias a un par de misiones en el sistema LTT 8456, que me vi buscando naves enemigas, con el único fin de volarlas en pedazos. Hay un cierto atractivo en esas misiones, parte de mi revanchismo hacia las veces que me vi superado (y vaporizado) por piratas y demás calaña. Y parte de mi siempre presente afición por las armas.

Lucubraciones ociosas aparte, en dicho sistema, una señal capto mi atención; aparecía destacada como "campo de escombros", el nivel de amenaza supuesto era aceptable, así que fui en pos de ello. Tras llegar y recoger los materiales flotando a la deriva, no tardo en aparecer el primer bucanero espacial, presto a escanearme y si tal fuese, obtener mis recursos. Decepcionado el sujeto de mi bodega de carga vacía, dio vuelta, dispuesto quizás, a seguir sus periplos piratescos...hasta que abrí fuego y le destroce en un parpadeo.

Concluido el feliz y breve encuentro, recogí sus restos mortales y me disponía a regresar a terrenos hospitalarios; cuando nuevamente se acerca otro corsario, a quien le dispuse la misma bienvenida.

El trance se repitió, !al menos unas 30 veces!. Llega un pirata (hasta tres al unisono), me escaneaban, se daban vuelta y empezaba la repartición de disparos y caricias (cortesía de mis tubos lanza "¡púdrete y explota!" misiles). En menos de una hora, conseguí suficientes bajas, para concluir con mi peregrinar.

Habiendo confirmado la efectividad de los sistemas, era hora de ir a conseguir los demás módulos de tecnología "humano-guardián".

Mis experiencias anteriores, dieron resultados concluyentes, prueba de ello, es el modulo de mejora para el motor de distorcion, la cual añade 10.5 años luz de capacidad, algo nada desdeñable. Tras poner rumbo a los sistemas conocidos, me vi ante un problema.

En las ruinas donde supuestamente se podía conseguir los datos de clase "epsilon", de eso ni sus luces. Pase la siguiente hora, entrando y saliendo frente a un monolito perdido en la nada, con tal de conseguir suficientes datos.

Ahora, si las divinidades rectoras de la paciencia y buenaventura me siguen siendo propicias, espero poder concluir esta empresa, y poder continuar con la de acceder a los servicios de ingeniería.

¡Vaya que es una fajina tremenda!; no cabe duda que se requiere un temple duro y ecuánime, para no deschavetarse ante algo tan absorbente; pero bueno, ya andado mas encarrerado, solo queda seguir con el impulso.

Enchulame la nave

Bueno, fue una jornada de exploración provechosa. El fin de semana que invertí en cartografiar sistemas, y buscar mundo de amoniaco (para la misión comunitaria semanal) me han dejado con la cuenta bancaria atestada de bellos y duramente ganados créditos. Sin encontrarme en la asquerosamente absurda opulencia (como la requerida para costear un "Portanaves" clase Drake), mi situación actual es tal, que bien puedo dedicarme a misiones únicamente por la recompensa bien en reputación, o bien en materiales raros.

Tras varias cavilaciones resultado del cónclave entre la almohada y yo, me decidí por reunir los requisitos pertinentes para acceder a los y las ingenieros, cuyos talleres no implicaran cubrir demasiada distancia (como los rumorados talleres cercanos a "Colonia", sobre la que he estado escuchando mucho últimamente).

Tras visitar las Ing.F. Farseer, E. Martuuk y L. Rider (de quienes solicite sendos planos, para futuras mejoras), trace curso al sistema "Wyrd", de donde me llego una invitación bajo la rubrica de "The Dweller" (otro afamado pero enigmático Ingeniero).

Fue una grata sorpresa el comprobar, que su repertorio de mejoras estaba al alcance de mis recursos. Tras fijar un plano para el distribuidor de energía de la nave, curioseé entre las posibles mejoras al armamento láser. Tras estar tonteando por cosa de algunos minutos, seleccione las que me parecieron útiles, y añadimos efectos experimentales a todos; saliendo posteriormente, rumbo a pastos mas conocidos.

Ya en terrenos familiares, estuve en las cercanías de llamadas de auxilio, resultado del asalto pirata contra una nave de carga (un ladrillo clase T- 7, sin escudos y varada a mitad de la nada). Sus agresores y corsarios en cierne, eran una manada pequeña, pero respetable. Una nave Eagle Mk II, una Viper Mk III, y una nave clase "Mamba" eran mas que suficiente para dar cuenta de dicho carguero. Envalentonado por las mejoras previas (y sabiendo que no contaba con carga alguna que llamase la atención de los piratas), situé la nave, en la popa de la "Mamba", confiando en poder desactivar sus reputados motores, y (con suerte) dejarle a la deriva.

La debacle fue rápida y aseptica, sus escudos resistieron unas 3 o 4 andanadas de los cañones láser de pulso; ya desprovista de protección alguna, los lanza misiles mejorados, dieron cuenta con celeridad pasmosa, de su motor principal y de buena parte de la durabilidad del casco. Con menos de 20% del mismo, el personaje en cuestión debió de sopesar sus opciones, pues le dio mas importancia a seguir respirando que al "honor entre ladrones"...saliendo despavorido en dirección al sistema mas próximo. Por cosa de 5 a 10 minutos le perseguí sin éxito; ni los motores mejorados de mi nave, ni el motor deshabilitado de la suya, fueron relevante al momento de impedir o entorpecer su escape.

Hastiado de la fútil persecución, pude constatar que los piratas restantes, trataban de dar cuenta a la nave carguera. Con ellos la cosa fue cantar ya aplaudir. Bastaron unas 2 o 3 andanadas de los lanza misiles y láser de pulso, para reventarlos cual palomitas de maíz en microondas. Habiendo recogido los despojos, y con el escudo aun en pie, me dispuse a regresar a la base.

El marcador, aunque modesto, no me deja de impresionar (dos abatidos y uno que tomó las de villadiego). Mas aun, tomando en cuenta que es con únicamente el primer y segundo nivel de mejora del armamento láser (de 5 disponibles). Resulta tentador (quizás, demasiado tentador) el enfocarme por el momento, en recolectar materiales y métodos, para mejorar a tope dicho equipo.

Me divido entre poner a punto las mejoras, o el conseguir todos los módulos de tecnología "Guardián".

Decisiones, decisiones....Dejare que Morfeo, mi almohada y los resultados de la misión comunitaria, decidan mis próximas acciones.

Al menos ya se, que puedo dar pelea a la mayoría de los piratas que rondan este plano mundano; de los extraterrestres llamados "Targoides", mejor ni me acerco, aun me gusta respirar, ¡gracias!.

Tal vez, solo tal vez, una vez consiga un rango y experiencia superior en combate, me decida a dar mis pininos en la xenocaceria.

Por ahora, a seguir de pepenador espacial.

Mis huellas en la arena del cosmos.

Comprometido con la meta comunitaria, de explorar el vació en pos de planetas basados en amoniaco; me vi de buenas a primeras, recorriendo el sector, bajo la guía de aplicaciones cartográficas. El peregrinar ha rendido frutos, pues al menos me contabilizo 27 entradas (y una respetable cantidad de créditos por las mismas).

Motivado por los resultados, puse miras en un objetivo mas ambicioso. Había leído que, para conseguir el acceso a los servicios de cierto ingeniero, eran necesarios unos 5 000 años luz de distancia al punto de inicio. Hasta entonces, lo mas que me hube aventurado fuera de la "burbuja" civilizada humana fueron 3 250 años luz... y eso, gracias a una buena cantidad de suerte, y cierta dosis de tesón mental.

Al principio la empresa parecía irrelevante; me había topado con el mismo "obstáculo" que abunda y resuena en los foros de exploradores. Todo ya estaba cartografiado o descubierto, parecía que la ruta que elegí "al azar", era un sendero hollado por generaciones de exploradores previos. Tras haber recorrido los primeros 1 000 - 1 500 años luz sin mayores contratiempos, las cosas empezaron a cambiar. Cada vez mas sistemas aparecían incompletos o parcialmente escaneados, y casi ninguno cartografiado. Multitud de planetas (en su mayoría tristes rocas heladas y desprovistas de toda gracia) yacían en el olvido y sin atraer la atención de quienes pasaron previamente por tales rutas.

Armado únicamente de mi obsesivo tesón por escanear (y una ciertamente ingenua ilusión por descubrir algo nuevo) y quizás, un cierto patrón obsesivo compulsivo, es que complete las entradas de los sistemas parcialmente reconocidos.

Conforme la distancia crecía, la cantidad de información que daba el radar menguaba. Fue así, que empece a dilucidar como reconocer un sistema desconocido previamente (valga el oxímoron en la frase). Fui notando que, al llegar a un sistema, el radar permanecía en blanco; ni estrellas ni planetas se mostraban, hasta estar a una cierta distancia de los mismos; eso aplica en los sistemas previamente desconocidos.

Ya mas emocionado y motivado, continúe el lento pero constante transitar, en pos de la marca de los 5 000 años luz. Un par de estrellas de neutrones permitieron sendos saltos hiperbólicos, cuyas longitudes (la friolera de, ¡275 años luz!) acortaron el viaje (amen del riesgo "calculado" que implican).

Así, tras unos 70 o 75 "saltos", logre llegar a un sistema a la distancia establecida, como marca auto impuesta. Me hallaba pues, frente al umbral del inmenso desconocido; eco de aquellas expediciones en la vieja Tierra, en su ancestral historia de viajes a sitios recónditos y desconocidos. La majestuosidad del espacio ignoto, lo sobrecogedor que resulta la negrura del velo sideral, y la soledad que envuelve (cual paradójica mortaja y cobijo) al esforzado explorador; eran tales, que, de no ser por la imperiosa necesidad de regresar a registrar los hallazgos; quizás me hubiera seguido mas lejos, mas y mas cada vez, hasta salir de los confines mismos del sector galáctico; llegando, quizás, al punto mas recóndito que mi humilde nave pudiese acceder.

¡Que insignificante parecen los afanes y penurias humanas, en aras del inmenso vació!, ¡como se disuelve la congoja en medio de la nada cósmica!. Vidas enteras, y no se conseguiría explorar todo lo que hay en esta galaxia, siendo la misma, un modesto grano de arena en la playa universal.

Sentirnos ínfimas motas de polvo es arrogante.

Somos menos que nada...y sin embargo, tan únicos, frágiles e irrepetibles, que el cosmos es un magnifico espectáculo para nuestros mortales y breves anhelos.

Quizás sean los primeros síntomas de la "locura del espacio"; pero ese "Zen" y esa claridad mental (paradojicamente embotada de tanta belleza y majestuosidad sideral), son los que guían mi mano en esta insulsa bitácora...Palído y mustio eco de las grandezas contempladas.

No dudo de que terminando (tras un retorno a salvo)esta expedición, me haré merecedor del rango "Élite", visitando al centro galáctico.

Hasta entonces,¡seguiré viajando!.

Como pulga espacial.

Tras algunas idas y venidas, y un par de incordios durante el trayecto; finalmente conseguí los materiales necesarios para desbloquear el modulo de tecnología "guardián". En especifico, la mejora del motor de distorcion, añadiría (al menos, en el papel) unos 10.5 años luz de capacidad.

Realmente fue mas sencillo de lo esperado (contando con la venia y colaboración de la consola y de los dioses del Internet), cosa de una media hora y listo... No tome en cuenta que se requería comprar 8 unidades de un material en particular (suspensiones HN); tras una inspección rápida del mapa galáctico, tal articulo me aparecía en algunas estaciones cercanas (cosa que corrobore en la red INARA), y pase la siguiente hora o así, saltando de sistema en sistema, acoplando en las estaciones, revisando sus mercados, y partiendo alicaído y decepcionado, pues tal adminiculo no aparecía para nada.

Tras varios intentos, caí en cuenta que, en un momento de bestial distracción, me estaba basando a los sitios donde comparaban dicha porquería...huelga decir que jamas y nunca la encontraría en sus inventarios. En fin, hechas las correcciones en la ruta, y tras el pago de una cantidad insustancial de créditos, por fin puse rumbo en pos del mercader de tecnología mas cercano (esta vez, siendo muy especifico en que tuviese el adminiculo deseado) y finalmente ¡había desbloqueado el modulo!¡hurra y vítores!¡fanfarrias, desfile y carnaval!.

Aprovechando la capacidad de salto recién estrenada, puse rumbo a comprar minas terrestres (encargo de una Ingeniero) y en su taller, modifique hasta donde fue posible (dados mis limitados recursos) los lanza misiles.

Retorne a la estación Liebnig en el sistema Ehecatl (sitio que llamo "base" o el "hogar fuera del hogar"), y almacene los módulos mas voluminosos. Así configurada, mi nave paso de unos respetables 30 - 40 años luz de capacidad, a 50 - 60 (con armamento y chacharas); pero si mantengo el equipo al mínimo, es posible tener capacidad de salto de 60 - 70 años luz.

¡Jumpaconda finalmente desbloqueada!.

Y en un momento de lo mas oportuno, pues la meta comunitaria en esta semana, es de entregar datos de exploración (el sistema objetivo me quedo a 6 saltos).

Por lo pronto deje un escudo mínimo, armamento, módulos de reparación, hangar para vehículo, colector de combustible y escaner. Así configurada, llega a 50 años la capacidad de salto.

Si todo marcha, pasare los siguientes días en pos de los datos requeridos.

¡EL espacio me llama, y le he respondido!

Volando, moliendo y desconectado.

Bueno; después de algunos días, pilotear una nave como la multiproposito pesada clase "Anaconda", ya no parece tan complicado. He podido sobrevivir a repetidos encuentros con piratas de poca monta, y uno que otro encuentro con jaurías de los mismos (semi fortuito, pues me dedique a misiones de cargamento y entrega), donde el escudo y el considerable blindaje integral de la nave, han salvado mi pellejo.

Tras varias idas y venidas y sendas misiones, conseguí suficientes fondos para mejorar algunos módulos de la nave. Muy en particular, el mejorar la fuente de poder a una de máxima categoría y eficacia (para posteriormente, mejorarla gracias a los/las ingenieros). Sin embargo, aun me quedo corto de créditos para poder actualizar los propulsores y el blindaje integral (requisitos para una nave de carga y combate).

Habiendo sopesado las opciones, decidí retomar la exploración fuera de la "burbuja" del espacio humano. Los 50 - 60 años luz de capacidad de salto de la nave (con escudo al mínimo, bahía de carga para vehículos, y sin armamento) resultan suficientes, pero no ideales. Así que me decidí por emprender el trayecto al sistema Synuefe NL-N c23-4, para recolectar materiales de aquella civilización presuntamente extinta de los "Guardianes", en aras de conseguir los módulos de tecnología híbrida; entre ellos, mi prioridad es la expansión a la capacidad de salto del motor de distorsión.

Las experiencias previas con la exploración de sitios xenobiologicos oscilo entre frustrante y angustiante; al menos esta vez me vi mejor preparado (una nave robusta, bien equipada y con vehículo de repuesto) y orientado (cortesía de mapas encontrados en la red, del sitio en cuestión). Tras unos 15-16 saltos, llegue y logre aterrizar en el lugar, una maniobra lenta por la falta de propulsores adecuados, pero tolerable. Ya ahí, desembarque y recolecte cuanto pude, derribando sentinelas autonomos, y finalmente, recogiendo el tan preciado plano para modulo.

Hasta ahí todo bien, repetí la maniobra una vez mas y me disponía a completar unas cinco vueltas...cuando los caprichosos dioses del internet o semejantes, bloquearon la consola.

Deje por el momento la empresa, consultare con la almohada, si retomar la cosecha, o regresar y desbloquear el modulo que quiero.

De todos modos, no me queda tan lejos ¿verdad?.

Dura de aterrizar.

Pues ya son dos días de estar comandando la reluciente nave pesada multiproposito, clase "Anaconda" (bautizada "Ekans"...un guiño a pokemón y al tamaño de la misma).

Tras una serie de saltos (10 o 12) fui y visite a Elvira Martuuk, logrado mejorar el modesto motor de distorcion clase 6A, hasta exprimirle unos 40 - 50 años luz de capacidad de salto (considerando la ausencia de cargamento, y chacharas secundarias). De regreso a terrenos conocidos, estuve realizando misiones de transporte, cargamento, recolección y mensajería por algunas horas, con el fin de poderme costear mejores módulos para la nave. Si en entradas previas a este diario, mencione una "holgada" reserva de créditos, ahora empieza a palidecer...y quizás, a mostrar ya claros síntomas de anemia.

El problema fue, que, si bien tenia reservas suficientes, el acostumbrarme a navegar una nave pesada, resulto mas complicado de lo que pude predecir. La carga inercial al aterrizar, o acoplarse en una estación espacial, no es cualquier cosa...y menos si quedo atorado en galera de acceso a la estación, con las luces en rojo, la cuenta atrás, y la advertencia (funesta pero impersonal) de erradicarme del mundo de los vivos, si no dejo de estorbar el acceso. Pase de acceder a toda velocidad y aterrizar sin sobresaltos (en mi amada nave Asp X), a dar pasos lentos y calculados, sintiéndome como un elefante sobre una patineta. El mas mínimo error de calculo, y podre saludar a lo que sea que este del otro lado de la cortina que separa al mundo de los vivos.

Eso, sin contar, que el escudo clase 3D, es insuficiente para el volumen de este Behemot, el mas mínimo roce con cualquier porquería solida, y se desactiva...tardando casi un minuto en regenerarse (y dejándome expuesto a daños considerables al casco y módulos de la nave).

En resumen, habré ganado un par de millones de créditos en las ultimas misiones, solo para quemar al menos la cuarta parte de eso, en reparaciones.

Estoy considerando mas redituable (por relación costo/beneficio) el equipar drones de reparación, o quizás, unidades automáticas de mantenimiento.

Al menos los 450 y tantas toneladas de espacio en la bahía de carga, hacen que, aun vender desechos biológicos, sea algo practico. Lento, engorroso y potencialmente hediondo, pero es un inicio.

Ya fui pirata (mediocre y me reventaron usando minas), soldato de la "Cosa Nostra" espacial (y tras casi morir un par de veces, me termine entregando, pagando multas y así), el equivalente a un FedEx espacial, minero (que si deja créditos, pero se erosiona mas y mas rápido la paciencia, que los se saca de los asteroides), explorador (que. ¡me encanta!) y mercenario (ni siquiera supe como, que o quien fue lo que me reventó la nave...a los 10 segundo de entrar al campo).

Ahora me dedico a transportar mierda de una estación espacial a otra.

Por lo menos tengo la nave que quería, así que ya es algo.

Una Conda para toda función.

Pues tras la odisea anterior, mi presupuesto mejoró, y me aventure en algo que llevaba tiempo considerando. Desde el primer día como piloto, las naves grandes me asombraron y me atrajo la idea de manejar un leviatan de esos. Así mentalizado, decidí viajar al astillero mas cercano (en el sistema "Gebel") y adquirir una nueva, reluciente e impresionante nave clase "Anaconda".

Esta vez, aprendí de mi experiencia con la "Python", y contaba con un holgado presupuesto, por lo que me pude costear las mejoras de rigor (un motor de distorcion decente, buen escudo, armamento, y demás módulos internos). ¡Vaya que es magnifica!, pese a su volumen, se maneja con suavidad, es casi tan maniobrable como la Python, pero lenta como mi cerebro a las 7:00 am en un lunes cualquiera. Aun así, ¡me encanto!, pese a que al salir del astillero, no tenia pensado ninguna misión, en el camino, ya en velocidad de supercrucero,me tope con unas señal de combate. Intrigado, puse miras para allá, y al arribar me tope con una nave de combate clase "Alliance Crusader" (el mismo tipo que puede vaporizar sin esfuerzos a mi adorada nave Asp X).

Esta vez, las cosas fueron muy diferentes. Pese a traer equipado armamento mediocre (laser de pulsos y misiles clase 1 o 2), el infurtunado conejillo de indias, habrá resistido cosa de dos o tres andanadas, antes de terminar en pedazos. Realmente tiene un buen potencial esta nave, ahora tengo que reaprender a usarla, sobretodo, por que el combate no es mi mayor interes.

Mientras consigo creditos para las demas mejoras (y acumulo materiales para ingenieria), regresare un rato a la Asp X, y a las misiones de mensajeria y trasnporte.

Espero que antes de que termine el mes, pueda tener una reluciente y majestuosa "jumpaconda", con una mejor capacidad de salto, que la de mi amada nave Asp.

Hasta entonces, a seguir en faenas.

Una semana no tan santa.

Pues fue una jornada memorable, con vistas y hallazgos espectaculares, un buen inicio para mi carrera de explorador; pero también larga, cansada, estresante y en la que casi destroce mi adorada nave, al menos una docena de veces.

Fue hace siete días y sus horas, que partí de la estación espacial "Michaelson", en el sistema Ehecatl. Con los ánimos y la moral a pinchesmil metros de altura, puse rumbo al vació y a lo desconocido, resuelto a actualizar el Códice Galáctico, y de ser posible, añadir descubrimiento, sumándome con ello a las legiones de venerables y valientes exploradores que me han precedido, sirviendo de enlace para quienes me sucedan.

En una entrada previa, mencione que me dirigía con ruta a una estrella reportada, pro sin confirmar aun. Bueno, ya esta confirmada su existencia, ubicación y categoría, pero ademas de eso (tras la oportuna reparación del casco y subsistemas de la nave), fui un poco mas allá. Me aleje hasta cruzar a otras dos regiones de la galaxia, llegando hasta una distancia de 3 500 años luz, descubrir mas o menos unos 30 sistemas nuevos, y finalmente, encontrar formas de vida en el vació sideral (cristales y moluscos espaciales).

El regreso me llevo mas o menos dos días, y unos 70 - 75 saltos. pero finalmente me pude acercar a espacio civilizado, y acoplar mi nave en el sistema Alpha Phonacis.

Estos saltos al vació, realmente me han gustado. Por ahora me dedicare a servicios locales y mensajería, quizás con fines a mejorar rangos y reputación con las potencias (a fin de nutrir a mi cuenta bancaria XD). Por el momento ya tengo en mira una lista de compras par realizar en breve (naves y módulos, con sus respectivas mejoras en ingeniería), calculo que lo estare haciendo lo que va de la semana.

Mi siguiente objetivo, es la búsqueda de materiales guardián, para desbloquear el modulo de mejora para el hiperpropulsor. Eso, al menos en teoría, haría mas sencillas mis subsecuentes exploraciones...o eso espero.

Y en la siguiente vez que me lance al negro telón cósmico, ya se a donde quiero ir.

Sagitario A y centro de la galaxia, ¡voy a ti!